Experiencia compleja y exitosa del desarrollo de Educación a Distancia (EAD) en el escenario del CORONAVIRUS en la UTIC

Fonte da foto: arquivo pessoal

Por Hugo Ferreira González

Antecedentes Remotos

Los años de práctica profesional y de liderazgo en nuestra Institución Educativa me han permitido desarrollar la capacidad de interactuar de forma proactiva con el equipo de trabajo. Con la convivencia y experiencia de casi 25 años hemos podido anticiparnos a contextos críticos y complejos que siempre desafían a una organización.

En este escenario, el estudio prospectivo1 nos ayudó a desarrollar la capacidad para pensar estratégicamente, tomar decisiones y actuar de forma anticipada, preparándonos hoy para hacer frente a lo que se viene.

El futuro exige una radical revolución en la formación de las personas. El sistema educativo y el mundo del trabajo globalizado requieren de competencias tecnológicas para desarrollar habilidades profesionales y habilidades “blandas” (Soft Skills)  donde emerge el perfil del estudiante autónomo que pueda aprender desde cualquier lugar, en cualquier tiempo y desde cualquier dispositivo inteligente.

La tendencia será la creciente valoración de la destreza para resolver problemas, la habilidad para el trabajo en equipo, la actitud proactiva y empática, entre otros. En esta perspectiva, las universidades deben transformar y transformarse en el campo de la docencia, la investigación y la extensión.

Coherente con esa visión prospectiva, hace como 15 años ya habíamos iniciado la capacitación de docentes en la elaboración de materiales para la enseñanza virtual, pero el resultado no fue el que esperábamos. En efecto, la práctica de la enseñanza presencial está muy enraizada en las universidades y, aun cuando la tendencia mundial es la enseñanza virtual, la mayor parte de la comunidad educativa no acompañó ese proceso.

 

Antecedente Reciente

El objetivo tecno educativo de este año era que todos los docentes de clases presenciales de grado utilizaran las plataformas como repositorio y como registro de evidencias que permitirían a los Decanos y Directores de Carreras acceder en forma aleatoria a contenidos desarrollados, instrumentos de evaluación y materiales de apoyo para evaluar la profundidad y el enfoque de los procesos educativos.

Como en todo el mundo, la interrupción de las actividades presenciales por causa de la pandemia del COVID-19  nos tomó totalmente desprevenidos.

La primera directiva fue que los docentes, con las herramientas disponibles y sus actuales conocimientos tecnológicos, continuen con los procesos de enseñanza-aprendizaje, resguardando las evidencias de los procesos en la plataforma virtual. La primera y segunda semana de suspensión de actividades presenciales fueron las más críticas, pues empezaron a surgir reclamos de parte de los estudiantes sobre la pertinencia de la procecusión de las clases de manera virtual.

Paralelamente a ello, el equipo tecnológico  procedió a realizar capacitaciones virtuales a docentes en el uso de nuestra plataforma Moodle, de manera sistemática. Asimismo, el equipo Administrativo-Financiero procedió a tomar las medidas para lograr el sostenimiento financiero institucional, a través de un extricto control de gastos y el establecimiento de aranceles con descuentos especiales por el periodo de crisis que afectaba las fuentes de ingresos de los estudiantes, que en su gran mayoría son trabajadores. Los diferentes estamentos administrativos trabajaron en la protocolización de las actividades académicas: planeamiento, desarrollo de clases, evaluación, culminación y sustentación de la tesis, etc. Ante el reclamo de saturación de los equipos y redes informáticos de la UTIC, se procedió a evaluar la capacidad de nuestros servidores en uso, surgiendo varias alternativas para el fortalecimiento y ampliación de la capacidad de los mismos, permitiendo aprovechar  las nuevas oportunidades que la virtualidad pudiera darnos.

Se sucedían las reuniones que fueron, y siguen siendo, diarias con los diversos equipos de Docentes, Funcionarios, Directores de Sedes y de la Administración Central, todas orientadas a las estrategias y salidas adecuadas referidas al ámbito académico y administrativo.

La visión que nos guiaba era mantener el nivel de calidad educativa en las clases virtuales, similar a la ya lograda en la enseñanza presencial.

Hemos orientado nuestro esfuerzo de convertir el problema de la pandemia y su efecto en nuestra Institución en oportunidades desafiantes para el crecimiento personal y profesional de nuestros Directivos, Funcionarios, Docentes y Estudiantes:

  • Para los Directivos: fortalecer el sentido de pertenencia para con la Institución, mediante la iniciativa, compromiso e involucramiento, a través de propuestas propias o apoyando las nuevas tareas encomendadas ante el nuevo escenario.

  • Para los Docentes: Lograr un aprendizaje significativo en el manejo de las herramientas tecnológicas aplicadas a la educación y desarrollar en ellos a través de la capacitación permanente nuevas estrategias didácticas propias de la educación a distancia.

  • Para los Estudiantes: Convertir esa resistencia al cambio en una oportunidad valiosa de convertirse en estudiantes autónomos donde el centro de la educación esté realmente centrado en ellos, propiciando una cultura de mayor disciplina y el compromiso de ser creadores de su propia forma de aprender.

Esta idea la venimos desplegando en los numerosos encuentros de los equipos de trabajo que conforman los Decanatos con el apoyo de los Directores de Sedes con sus respectivos Docentes de las Sedes donde se desarrollan las clases, encuentros que permiten evaluar debilidades y fortalezas, así como promover y potenciar la interacción necesaria del Docente, la Sede y el Decanato a través de estrategias motivadoras para convertirse en lideres trasformadores de la educación paraguaya.

Esta misma estrategia se viene desarrollando con el Decanato, Dirección de Sedes y Delegados de cada curso. La idea es de convertirlos en aliados estratégicos de esta trasformación educativa y promotores entre sus compañeros de una adhesión positiva al nuevo proyecto educativo de la Institución por medio de la enseñanza virtual.

Esto nos permitió cumplir con el primer paso: el de definir claramente lo que pretendíamos.

En los numerosos encuentros evaluamos las debilidades y fortalezas del modelo en proceso de perfeccionamiento y al mismo tiempo procedimos a darles respuestas concretas a los reclamos e inquietudes de los distintos estamentos de la Universidad. En las reuniones diarias calendarizada participan desde el Rector, los Vicerrectores, los Decanos y Directores de Carreras y de Sedes.

Tuvimos en cuenta que las instituciones educativas que crecen de manera sostenible se organizan en torno a los beneficiarios de las ofertas académicas, buscando un servicio de calidad, con la evaluación permanente del índice de satisfacción de los mismos, escuchando sus inquietudes y comentarios  para responder a sus necesidades y expectativas, cumpliendo con un servicio de formación integral, con protocolo ético de respeto y amabilidad, con soluciones adecuadas, oportunas y rápidas, anticipándonos de forma creativa a sus requerimientos. Las empresas centradas en el cliente consideran cada encuentro de servicio como el “momento de la verdad”, aplicando los sistemas y procesos desarrollados a partir del cliente, valiéndose de personas hábiles, competentes y comprometidas para obtener resultados satisfactorios en cada uno de esos momentos.

En los diversos encuentros entre Directivos, Funcionarios, Docentes y Estudiantes, se cumplió con el segundo paso que pretendíamos lograr, el de involucrar a un conjunto mayor de personas que aprovechen la oportunidad de adherirse al proyecto de manera consciente, buscando todos juntos la “Desviación Positiva” en base a las fortalezas en las que teníamos que apalancarnos para lograr lo que nos proponíamos.

En eso consistió el tercer paso del proyecto: el de construir en forma colectiva una visión compartida de compromiso y de responsabilidad con el presente y el futuro de nuestros estudiantes hoy y mañana, profesionales competentes que se integren a la sociedad y el mundo del trabajo con el perfil de egreso requerido de la sociedad siglo XXI.

Una vez descubiertas las fortalezas, se ha buscado desarrollar en las personas la capacidad de visualizar en el presente la proyección del futuro y cuando logremos  alcanzar esa meta trazada, volver en un proceso dialéctico de permanente superación, fortalecidos por las buenas prácticas pero, al mismo tiempo, conscientes que las debilidades que serán superados por un plan de mejoras, que es implementado con distintos equipos de trabajo ya existentes: Comité de Talento Humano, Consejo Administrativo, Consejo Académico, Consejo de Decanos, Reuniones Regionales, Comité Tecnológico y Consejo Superior.

Esta filosofía de trabajo colaborativo nos llevó al cumplimiento del cuarto paso del proyecto: La conformación de los equipos técnicos-académicos-gerenciales para que se pueda dar cumplimiento a nuestros fines misionales como institución universitaria.

En esta fase estamos comprometidos en utilizar técnicas innovadoras de formación de equipos, de gestión organizacional de proyectos y de gestión del cambio organizacional para asegurar que los proyectos lleguen a buen puerto y se sostenga el compromiso de todos los involucrados.

En conclusión, nuestro enfoque organizacional holístico y sistémico donde todos son partes muy importantes y piezas claves de nuestra institución, que se esfuerza en transformarse en una “organización inteligente” (Peter Senge, 2006)2

Finalmente, estamos cada día dando pasos en la dirección correcta, en el proceso de consolidación institucional con el compromiso y el talento del miembro de la comunidad universitaria

Estamos realizando esfuerzos enormes en el ámbito económico-financiero de tal manera a sostener el funcionamiento de la institución, con la clara intención de conservar la fuente de trabajo del plantel directivo, funcionario y docente para garantizar el bien público y derecho humano fundamental de los estudiantes, de ofrecer una educación de calidad, en éste complejo contexto actual de clases virtuales, con enfoque innovador y con el compromiso de todos los estamentos de la comunidad educativa.

1: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), define Prospectiva como: “Conjunto de tentativas sistemáticas para observar a largo plazo el futuro de la ciencia, la tecnología, la economía y la sociedad con el propósito de identificar las tecnologías emergentes que probablemente produzcan los mayores beneficios económicos o sociales.”
2: Senge, P. M. (2006). La Quinta Disciplina; El Arte y La Práctica de la Organización Abierta Al Aprendizaje (2a. Ed., 2a. Reimp.). Buenos Aires: Granica.

*Hugo Ferreira González: Rector de la Universidad Tecnológica Intercontinental (UTIC), Paraguay. Es Doctor en Administración de Empresas por la Universidad Internacional de la Integración de America Latina (UNIVAL) – Nicaragua. Es Licenciado en:   Filosofía  y Ciencias de la Educación, Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción;  en  Contabilidad y Administración de Empresas por la Universidad Nacional de Asunción.

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